Anuncia que se construirá un pavimento adoquinado para hacerle justicia social al poblado
En el último día de gestiones al frente del municipio, la alcaldesa María Aurelia Leal López, hizo justicia social a los habitantes de El Caimanero, sindicatura de Nío, que durante años demandaron la construcción de una plazuela, que hoy es una realidad y un compromiso cumplido en beneficio de niños, jóvenes y familias de esta comunidad.
Ahí la presidente municipal anunció que se aplicarán también recursos de economías del Ramo 33 en la construcción de un pavimento tipo adoquín en el acceso principal de esta plazuela, tal como se hizo en la calle La Parroquia en la sindicatura de Bamoa, obra que quedará lista este año y deberá pasar por la aprobación del Subcomité de Desarrollo Social.
La presidente municipal expresó que se siente muy orgullosa y muy contenta de entregar esta hermosa plazuela, en donde se invirtieron recursos del Predial Rústico, que por primera vez en la historia del municipio se regresa a los productores en obras de gran calidad y relevancia.
Reconoció la gran gestión de la regidora Nidia Gaxiola, y también del director de Tránsito Rigoberto Camacho, vecinos de ese sector, para la construcción de esta plazuela, en la que se develó una placa en la que se reconoce que se hizo gracias a la aportación de los ejidatarios.
“Esta obra se hizo posible, para rescatar a los pueblos marginados, no tengo duda de que quien viene trabajará por la transformación del municipio, hoy es mi último día en la administración, pero siempre vamos a servirle a Guasave”.
Informó por otra parte que le han dado seguimiento a la necesidad de una obra de drenaje para este poblado, que requiere 26 millones de pesos, para lo cual señaló es importante que se tenga primero un terreno y que la donación se convierta en escritura, para que no se den problemas con obras abandonadas como en La Trinidad y Salsipuedes.
En un mensaje muy emotivo, Luz Esthela Campas Lugo, comisaria municipal de El Caimanero, agradeció esta gran obra a la presidente municipal: “Estamos muy contentos muy orgullosos porque año, tras año, todos queríamos esta plazuela, pero nunca se había llevado a cabo, entran y salen presidentes y presidentas y nada más dicen adiós, ahora que está Aurelia Leal nuestra presidenta municipal le damos gracias a nombre de Caimanero y de todos los avecindados, de ser ella, la que con su esfuerzo y todas las personas que le ayudaron a que esto sea una realidad”.
Por su parte el profesor Raymundo López Guevara, a nombre de la comunidad expresó en agradecimiento que las personas se reconocen por la capacidad para superar las adversidades y “usted señora presidente lo ha logrado, no es fácil destacar en medio de dificultades, trae obras materiales a nuestra comunidad, nos enaltece y se le reconoce”.
José Antonio López Burgos, síndico de Nío reconoció que nunca en la historia se ha invertido tanto en esta sindicatura: “presidenta te reconocemos los ejidatarios y avecindados la ayuda que llevaste al medio rural, Nío antes estaba abandonada, hoy ha sido la excepción, el medio rural ha sido muy beneficiado, gracias por tu buena disposición de atender a la sindicatura”.
Mauricio López Parra, director general de Obras y Servicios Públicos informó que en esta plazuela se invirtieron un millón 549 mil 501 pesos del Predial Rústico, y la obra incluye un kiosco, un andador, juegos infantiles incluyentes, luminarias, bancas normas e incluyentes jardinería con césped y la instalación eléctrica.
Informó que en total en la sindicatura de Nío se aplicaron en estos tres años 31 obras como plazuelas, pavimentos, parques, revestimientos, agua potable, drenaje, casas ejidales, cuartos dormitorios, alumbrado y otros conceptos con una inversión de 35 millones de pesos.
Acompañaron a la presidente municipal la regidora Nidia Gaxiola; el secretario del Ayuntamiento Gerardo Peñuelas; Rigoberto Camacho, director de Tránsito, así como también José Oswaldo Higuera Romero, presidente del comisariado ejidal de El Caimanero, quien la acompañó en la develación de la placa oficial, además de Guillermo Muñoz, párroco de la comunidad.