La organización Biocarbono Sustentable imparte capacitación en los manglares de Navachiste
En una iniciativa para forestar las zonas costeras, el personal de la Dirección General de Ecología y Sustentabilidad Ambiental recorrió los manglares frente la Isla de Macapule, como parte de una capacitación que tiene como objetivo instalar el primer vivero de mangle en Guasave.
Los trabajadores de Ecología y de Biocarbono Sustentable salieron en dos pangas de La Pitahaya, rumbo a la bahía de Navachiste, donde visitaron dos zonas de manglar durante casi dos horas.
El curso práctico sobre los tipos de mangle, suelos, corrientes marinas y reproducción de esta especie fue impartido por Efraín Payán Cázares, coordinador técnico de Biocarbono Sustentable y por Melchor Montoya Castro, coordinador de logística de este organismo, que está trabajando en la evaluación de los manglares de la bahía de Navachiste y de La Brecha.
Zulma Karina Gámez Cervantes, directora general de Ecología explicó que la meta es poder producir la planta de mangle en una nueva área del Vivero Municipal o bien, ubicar un terreno del Ayuntamiento cercano a La Pitayaha y Las Glorias, para lo cual es muy importante la experiencia técnica que ya tiene este organismo privado.
La funcionaria municipal explicó que los mangles son fundamentales para la economía costera como zonas de criadero para el camarón, peces, jaibas, ostiones y otras especies, además es un poderoso filtro que incide en la calidad del agua y también absorbe cinco veces más dióxido de carbono que otros árboles, por lo que tienen un gran impacto en la naturaleza.
Precisó que a nivel mundial México tiene el quinto lugar en reservas de mangles, mientras que Sinaloa es el cuarto lugar nacional. La meta es poder atender en Guasave los puntos donde ya no existe mangle por la acción de la naturaleza o bien por el avance de la acuacultura.
Efraín Payán explicó que el mangle tiene cuatro especies principales y produce un fruto del cual se obtienen las semillas para su germinación y también se puede reproducir por podos, y se requiere de un año de crecimiento para que estén listas para su siembra en el estero.
Zulma Karina Gámez Cervantes agradeció el apoyo de Biocarbono Sustentable para este curso y también la colaboración de la cooperativa Isla de Tadeo, de La Pitahaya, que encabeza Fredi Martín Rubio Leyva.